Es triste pensar en que hay gente que continua atado a estacas imaginarias. Yo mismo...estuve atado a unas cuantas.

Desde pequeño fui de esos chicos tímidos que rehuyen las miradas de los demás. Intentaba pasar totalmente desapercibido para no tener que enfrentarme a nada ni nadie. La cosa empeoró cuando tuve que empezar a trabajar. Pensaba que nunca sería capaz de hacer eso durante toda mi vida. Ni siquiera había pensado que quería hacer. Iba perdido de trabajo en trabajo, dando tumbos y pensando solamente en llegar a casa para no tener que continuar enfrentándome a la civilización.

Y finalmente ya se hizo insufrible cuando se acercó "la mili". La espera de la llegada de aquel momento fue desastroso. Y después de todo lo que se ha dicho de ella, esta fue esencial para mi crecimiento como persona. La estancia en un lugar donde no había nada que me pudiera hacer sentir seguro y aislado del mundo...y la imposibilidad de que pudiera llegar a la autoencarcelación que suponía mi dormitorio, hizo que descubriera que todos los muros que se interponían entre el mundo y yo me los había inventado.

A partir de aquel momento mi vida cambió. No siempre fui tan abierto a los demás ni tan receptivo a la gente como lo soy ahora. Encontré la manera de sobrevivir enfrentándome a mis fantasmas.

La alegría me llegó de la mano de Jovi, la primera novia que tuve y la que actualmente es mi mujer. Es fácil deducir que puede que ella se casara por amor, pero yo parece que fue por necesidad...(JAJAJA...Bueno...esto es broma...JAJAJA)...

El día que supe que podía hacer absolutamente todo lo que deseara en mi vida, fue el día que decidí dejar de fumar y todos se rieron de mi. Eso me recordó tanto a mi infancia, que reuní absolutamente todas las fuerzas que me hicieron falta y conseguí dejarlo, para alegría de mi y de Jovi. De esto hace ya siete u ocho años...

No se a que venia todo este discurso...ah! si...tu amigo está clavado a estacas y necesita que le arranquen de ellas. Si tu tiras del elefante que está amarrado a una estaca y consigues que este la arranque y lo repites unas cuantas veces...este lo recordará para siempre y no dejara que una estaca que simplemente acaricia la tierra lo retenga de la libertad.

Un grandisimo beso para una grandisima amiga.

El 25 de Julio del 2006 yo ya estaba revoloteando por este universo de los blogs. En concreto abrí mi blog de Spaces en Junio de 2005 (ahora ese blog existe, pero con todas las entradas borradas a causa de mi enfado con el Código de Conducta de Live Spaces). Junto a mi había muchos otros, Coki es un ejemplo. Y este es un comentario que le dejé en una entrada. La verdad es que el comentario que le deje no tiene nada que ver con la entrada que escribió, así que supongo que sería consecuencia de una conversación partida entre diversos blogs.

El caso es que alguien ha llegado hoy a mi blog de spaces (La Pardalá) desde esa entrada y me he dado cuenta de súbito, del rastro que vamos dejando al comentar en los blogs que visitamos. Vamos dejando trozos de nuestra vida en cada comentario que hacemos en otros blogs y ofrecemos a los que los leen, a veces sin darnos cuenta,  pistas sobre lo que somos como personas.

Al principio creí que mi blog debía escribirse de forma impersonal. Más tarde comprendí que un blog impersonal no es más que un montón de letras juntas que no transmiten nada. Cuando el lector es capaz de meterse en nuestra vida (siempre hasta un punto) y tiene la posibilidad de sentir ligeramente lo que nosotros le relatamos en una entrada, es cuando el blog adquiere vida propia y es capaz de transmitir todo lo que deseemos.

Hoy me he dado cuenta de que llevo mucho tiempo en esto de los blogs y lo que más me sorprende es que no me he cansado todavía. Aún espero ansioso ver si alguien se digna a comentar en mi blog o a enlazarlo por algo que le haya parecido reseñable.

Me entristece haber sido yo quien borró todas las entradas del blog de spaces por culpa de un enfado tonto. Con irme de la plataforma hubiese sido suficiente, pero decidí borrarlo todo.

Ahora hecho de menos todas aquellas entradas en las que la gente comentó. He perdido muchos blogs por culpa de aquello y descubrir que aún quedan restos mios de aquella época, por los blogs que visitaba, hace que me alegre.

Por lo menos se que mi pasado blogueril no está muerto del todo, pervive en otros blogs en forma de comentario.