Un animal puede tener hambre. Puede incluso estar desesperado por echarse algo a la boca. Pero lo de este gato no tiene nombre. Ni siquiera quiere esperar a que le echen la comida en el plato, hinca el diente en la lata y se desespera al ver que intentan apartársela de la boca...(damos las gracias a Axouxer por las correcciones ortográficas) |