Eso es exactamente lo que pensé ayer mientras toqueteaba la plantilla del blog. Y mira que he hecho veces modificaciones en ella, pero ayer la cagué a lo grande. No hice lo que siempre hay que hacer, guardar una copia de seguridad. Ya sea porque no pensaba que tocaría lo que toqué, o sea lo que fuere que pasó.

En un momento de ofuscación, simplemente decidí cambiar de plantilla. No tenía ganas de ir buscando el fallo...(un script que se había puesto tontorrón y se repetía hasta el infinito y más allá)...amén de que la antigua plantilla ya tenía mucho tiempo. Un cambio de vez en cuando biene bien.

La cosa es que ahora, aunque ya no es diferente a todas las plantillas predefinidas que ofrece zoomblog, esta tiene la ventaja de ofrecer la columna desplegable de la derecha, con lo que los enlaces y todas las demás cosillas que tenía el blog quedan escondidas y no se ven salvo que el visitante quiera verlas.

Así que si os preguntais...

"¿Qué coño le ha pasado al blog?"

...sabed que yo me lo pregunté antes.