Antes, cuando este Blog era una mera extensión de otro alojado en Spaces, existían grandes Bloggers que tenían mi admiración. Antes, cuando no disentía de lo que ellos decían, los tenía como personas justas.

Ahora son solo personas, como siempre debieron ser para mí. La idolatría es peor que la ignorancia y yo caí en ella.

Todos podemos perder los papeles en un momento dado. Todos podemos expresar opiniones que pueden herir sensibilidades. Todos nos podemos equivocar al exponer una opinión.

Pero si un sujeto se dedica a perseguir a otro, por todos los Blogs por los que el segundo se mueve, esto no puede menos que llamarse Trollería.

Y me sabe muy mal que Dani se dedique a esto últimamente. Porque lo tenía como buena gente, aunque puede que sí lo sea. Pero perseguir a Hache por todos lados, insultándola, diciendole obscenidades, maltratando a los lectores que leen en los Blogs que él utiliza para atacarla...eso no tiene perdón.

No sé que bicho le ha picado a Dani. No llego a entender de donde saca tanta furia. Y no puedo creer como hay gente que, despues de leer sus comentarios, le apoya.

Tampoco puedo entender a qué espera Marcelino, para defender a Hache de dicha furia. Todo sea dicho, no creo que Hache, quiera esa defensa. Pero sí creo que él debería posicionarse en este tema, porque fué él quien la metió en esto, fué él quien la mentó en una de sus entradas.

Y leí toda su entrada y no ví nada que fuera reprobable. Nada que no fuera verdad, como más tarde se demostró. Pero sí leí insultos hacia ella, sin leer si quiera la entrada. Llegó mucha gente que decidió que si Marcelino la mentaba, era porque había que atacarla. Había que luchar contra ella como si del mismísimo Javi Moya se tratara, incluido yo, por eso fuí.

Ahora Marcelino protesta por un troll, pero no quiere entender que  cualquiera puede ser un troll. Cualquiera que tenga una opinión que no sea del agrado de otro, puede ser un troll. Así que habría que tener mucho cuidado en utilizar ese calificativo...

Un dia...puedes ser tú mismo el Troll...y eso es lo que le ha pasado a Dani.