El Cristianismo, el Judaísmo, el Islamismo, el Budismo, el Induísmo...todas las religiones han quedado relegadas a un segundo plano. Todas se caracterizaban por una misma cosa, no existían pruebas palpables de la existencia de sus Dioses.
Ahora, Googlism (La Iglesia de Google), nos presenta las pruebas que todo hombre necesitaría, para reconocer a su Dios. Prueba 1: Google lo sabe todoGoogle lo sabe todo, tiene indexadas alrededor de 9.500 millones de Páginas más que cualquier otro motor de búsqueda. Prueba 2: Está en todas partesEl buscador de Google está virtualmente en todas partes al mismo tiempo, mediante miles de millones de páginas indexadas en cada rincón de la Tierra. Con la proliferación de las redes WI-FI, tu eres capaz de acceder a Google desde cualquier lugar de la Tierra. Prueba 3: Google contesta a tus rezos con milagrosUn rezo a Google mediante una búsqueda consultando tus problemas o preguntas, será respondido con una acertada respuesta. Como ejemplo, prueba rapidamente a buscar información sobre tratamientos contra el cancer, rapidamente te respondera con soluciones, pregunta a Google y deja que te muestre el camino. Prueba 4: Google es inmortalNo se le puede considerar como un ser físico, pero sus algoritmos inundan numerosos de servidores que sí que tienen forma, si alguien intentará derribar estos servidores automaticamente otro de su red de ordenadores ocuparía esa vagante. Prueba 5: Google es infinitoInternet puede abarcar cualquier tema y su crecimiento no tiene límites, Google indexará siempre este crecimiento de Internet. Prueba 6: Google lo recuerda todoGoogle recuerda cada cosa que pasa en Internet, cachea las paginas de manera regular y las almacena en su red de servidores. Prueba 7: Google no es malvadoGoogle no es malvado, es parte de su filosofia corporativa , nos permite entender cómo una compañia puede llegar a hacer dinero sin hacer ningún tipo de daño. Prueba 8: Google tiene pruebas de su existenciaHay más evidencías de la existencia de Google que de cualquier otra cosa en el mundo. Así que, a partir de ahora, deberemos rezar de la siguiente manera: Google nuestro que estás por defecto, Amén. |